Páginas

lunes, 29 de agosto de 2011

Ayer fue el último domingo de agosto y tengo que decir que no sé si por ponerle la guinda al verano, este fin de semana fue una fiesta. Reencuentros, risas, copas y confidencias. Comidas postresaca al solecito y deliciosas pizzas caseras en la cama frente a frente con una buena dosis de cine. Por contrapartida ayer fue semilunes y por supuesto hoy, por lo menos, miércoles. No todo podía ser tan bueno...en cualquier caso, el olor a hierba recién cortada y la música sixty disimula un poco la tragedia de lanzarse a las obligaciones el día de descanso por antonomasia y que la semana se alargue de forma inexorable...


Como suele pasar, los descansos a veces no se disfrutan, porque uno tiene en la cabeza lo que debe o no hacer. Pero creo que hay que saber amenizar todo lo posible el tiempo libre para poder afrontar sin la sensación de haberte perdido nada, los deberes cotidianos.



No hay comentarios: