Páginas

jueves, 4 de agosto de 2011

Qué me pasa Doctor?


En las visitas médicas previsibles anualmente, están el médico de familia y el dentista.

Hace un par de días tuve cita con el doctor G y la doctora E, y todo habría quedado como una simple revisión rutinaria, sino hubiera sido porque curiosamente lo más destacable fue que mis doctores resultaron ser dos psicoanalistas de primer grado, con lo que mis chequeos se vieron amenizados por un encuentro al más puro estilo guión de Woody Allen, pasando de paciente anónima al punto de la oscultación a protagonista accidental de cualquier escena de diván, todo en un instante, es decir, lo que viene a ser un encuentro de tú a tú con mi yo más íntimo, como un conejillo de indias en clave lobotomía por cuenta y gracia de la seguridad social.

Primera parada: Sr. G, médico de familia.
Hora: 08.44 am
Diagnóstico: menos preocupación por el colesterol y más ser feliz.
Receta: tras una dosis matutina de risoterapia, literatura para un año por lo menos...



Segunda parada: doctora E, dentista.
Hora: 6.30 pm
Diagnóstico:  para los problemas de ansiedad ocasional...
Receta: un perfume de Lancome, una buena cena y grandes dosis de yoga, todo ello acompañado de una pizca de homeopatía y algún enjuage bucal.


Renovada paz interior. Estoy planteándome invitarlos a la próxima barbacoa.

No hay comentarios: