1.1.11
tal reiteración ante mis ojos no puede ser sino una señal de que todo comienza de nuevo, pero de la forma en que tú quieres que sea. Empezar limpiamente y sin miedos...liberada y alejada de toda rutina. Libre al fin de un sentir atenazado por lo que se espera de uno en cada momento.
Con una paz nueva que asoma curiosa y aún algo temerosa comienzo el año, dispuesta a dar algún que otro golpe en la mesa. Ya está bien!
Tras el marisco, el cava, las uvas y el pasear el cansancio posterior a la voràgine del trabajo, las fiestas y los viajes....ahora sí, me encuentro con el mundo abierto a todas las posibilidades.
Allà vamos!
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