¿No hay veces que te sobra la calle, que simplemente te apetece llegar a casa y desconectar? Nada en esos momentos, tras una larga jornada, como volver al hogar, a las sábanas limpias de tu cama, a tu mesa de estudio, a tus libros y estar a tus cosas, tan tranquilo rodeado de todo aquello que te resulta sereno y familiar...y si uno aún así sigue estresado... nada como dedicarse en cuerpo y alma, aunque sea un rato, a la repostería.
2 comentarios:
Amiga, dime que esos cupcakes no han sido hecho por ti; porque, de lo contrario puedo irrumpir en tu bonita morada :) en busca de esa respostería que tannn buena pinta tiene!
Pues son bastante sencillos, eh? así que en navidad hacemos una de harina y azúcar.
Publicar un comentario