Admito que Marlon no es, en fin, un actor que me cree simpatía. No me convence del todo. Grita demasiado...siempre. Pero verlo en su apoteosis masculina en pantalla grande, con su propia voz, y en un teatro de sillones de terciopelo rojo y entorno deliciosamente decandente... no tiene precio. Esta noche tenemos una cita, un joven Marlon se quitará la cazadora de cuero para todo el que quiera verlo... y yo estaré ahí para guiñarle un ojo... o los dos.
Páginas
viernes, 24 de febrero de 2012
siempre...RETROBACK
Admito que Marlon no es, en fin, un actor que me cree simpatía. No me convence del todo. Grita demasiado...siempre. Pero verlo en su apoteosis masculina en pantalla grande, con su propia voz, y en un teatro de sillones de terciopelo rojo y entorno deliciosamente decandente... no tiene precio. Esta noche tenemos una cita, un joven Marlon se quitará la cazadora de cuero para todo el que quiera verlo... y yo estaré ahí para guiñarle un ojo... o los dos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario