
Me despido de uno de los mejores momentos del día, ese pequeño retozar a mitad de jornada, para avanzar la tarde con otro ánimo. Bye bye combinación de chapuzón en la piscina y letargo de sobremesa que daba lugar a ese santo momento momento que es la siesta. Pena de cambio de rutina, horarios y días que comienzan a abreviar dando paso a la noche... como esa brisa otoñal con el que Septiembre se anuncia. A ti que no eres español y que tan bien me has enseñado... te maldigo un poco. Volveré a ti, lady S, en esos fríos sábados de edredón, mucho cine francés y tiempo libre.
¡Hasta la vista!
No hay comentarios:
Publicar un comentario